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lunes, 19 de abril de 2010

Cultura y dictadura en Rosario, 1976-1983,


Un libro de investigación sobre los efectos de la censura dictatorial en todos los ámbitos culturales de la ciudad, editado por la Biblioteca Pocho Lepratti.

por Graciana Petrone para www.elfisgondigital.com

El Golpe de Estado que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón, el 24 de marzo de 1976, inició el período más tenebroso de la historia argentina. Desaparición forzada de personas, apropiación de niños, exilios, torturas, muertes y opresión ideológica dejaron secuelas tan hondas que hoy, a más de treinta años, aún quedan numerosos caminos por explorar. En el libro Cultura y dictadura en Rosario, 1976-1983 (Ediciones del Castillo), presentado recientemente, Leónidas Ceruti realiza un análisis sobre el efecto que generó la represión en el arte, la prensa, la educación, las bibliotecas y los espacios laborales, entre muchos otros ámbitos de la ciudad. Aporta también, datos inéditos acerca de la época en que las fuerzas armadas sembraron el terror en la ciudadanía.

Cultura y dictadura en Rosario, 1976-1983 es el resultado de un proyecto presentado en 2006 por Carlos Nuñez, presidente de la biblioteca Pocho Lepratti, en el marco de la convocatoria del foro Cultura y Derechos Humanos en Rosario, a 30 años del Golpe de Estado de 1976 y es el tercer título editado por la institución (el primero fue Pocho Vive y posteriormente Cuadernos de formación). “La iniciativa se basó en dos pilares – explica Ceruti – el primero abarcó una serie de encuentros, cada uno de los cuales trató distintos temas en el que participaron protagonistas e investigadores”. En tanto, el segundo pilar del programa fue una ardua investigación llevada a cabo por un numeroso equipo de trabajo convencido de que era necesario realizarla “a partir de que las vivencias de la ciudad son un elemento de vital importancia para quien pretende, tanto informarse, como reedificar el pasado inmediato y el presente”.

La reconstrucción del pasado por una democracia presente y futura.
La memoria es uno de los ejes primarios sobre los que el hombre afirma su posición en el mundo. Con recuerdos borrosos, crónicas falaces o el temor de que la historia salga a la luz es imposible la construcción de una identidad colectiva. De allí la importancia de indagar en el pasado, aún a sabiendas del dolor posible.

“A más de treinta años del Golpe de Estado que inauguró una de las épocas más sombrías y trágicas de nuestra historia, - indica el autor- los argentinos encontramos distintas oportunidades para reflexionar acerca de lo ocurrido en aquellos años, pero también para pensar en la democracia del presente y en la que aspiramos a construir”. También, “que lo sucedido aquel 24 de marzo de 1976 implicó una sistematización del accionar represivo de las fuerzas armadas y policiales que se había iniciado en años anteriores”.

El libro refiere acontecimientos sucedidos durante el último período del gobierno de María Estela Martínez de Perón, como así también en la dictadura militar de Juan Carlos Onganía (1966). “Cada individuo fue visto como un enemigo potencial en tanto no se ajustara a los valores de los dictadores y por ellos el gobierno dictatorial no sólo buscó reprimir a los disidentes, sino también intervenir las instituciones”, reseña el historiador.

Causas y efectos concretos de la censura
“Las ideologías se combaten con ideologías y nosotros tenemos las nuestras”. Esta frase pertenece a Juan Llerena Amadeo, ministro de Cultura y Educación de la Nación (1978 a 1981), la cual Ceruti cita en su libro y sobre la que luego fundamenta: “En el plano de la cultura actuaron imponiendo modelos autoritarios”. También, que las “Juntas Militares desplegaron acciones que constituyeron una verdadera política de producción cultural”.

El autor relata que en su obsesión de controlar todos los aspectos de la sociedad los militares “elaboraron una serie de principios” que la prensa “debía tener en cuenta” para “no favorecer el accionar subversivo”. Del mismo modo, actuaron sobre la educación: intervinieron universidades, desmantelaron bibliotecas y hasta emitieron “decretos y resoluciones que limitaban el contenido a enseñar”. Para Ceruti, “se puso énfasis en destacar el poder de la educación tanto como un instrumento para la infiltración subversiva como para la lucha contra aquella”.

Según datos recopilados en Cultura y dictadura en Rosario, 1976-1983, no sólo la educación y la prensa fueron cercenadas por los militares sino también todos los demás componentes de la cultura. Ceruti afirma que “no hubo sector de la sociedad” que los dictadores no dejaran de reprimir y controlar: “Eso se dio en las distintas expresiones artísticas y las consecuencias fueron actores censurados, desaparecidos, perseguidos, exiliados, teatros que fueron cerrados o que sufrieron atentados”.

Rosario y su vida durante el proceso
Nutridos y vastos son los elementos recopilados por el equipo de investigación, volcados en el libro. Dos jugosos capítulos abordan específicamente las materias de educación y arte. Respecto al primero, elabora un detalle minucioso sobre los ataques a las universidades locales, los controles de la educación primaria y secundaria, la labor del gremio docente y las prohibiciones de libros y distintos actores, entre otros temas. Tras ampliar el panorama político-social a nivel nacional, Ceruti aborda luego lo acontecido en Rosario y, como no puede ser de otra manera, los ataques perpetrados por la dictadura a la Biblioteca Constancio C. Vigil.

El teatro, la trova rosarina y la vida cotidiana de la ciudad en los años que duró el “autoproclamado” proceso de reorganización nacional son abordados también por el autor. De una interesante nota realizada al artista Gilberto Krass emanan datos sobre las persecuciones y las prohibiciones a trabajadores de todos los ámbitos culturales. Otros aspectos tratados son: la cobertura de los medios de comunicación de la Guerra de Malvinas, la música como movimiento de resistencia, fundamentalmente el rock y el surgimiento de un nuevo cine a comienzo de la década del ‘80 catalogado por el autor como “colaboracionista y escapista”.

4 comentarios:

  1. Interesante blog. Abrazos.

    http://leerporquesi-1007.blogspot.com

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  2. Suena interesentísimo el libro. Gracias por compartirlo.

    Saludos.-

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  3. hola me llamo Esteban tengo 16 años..me parece algo muy inetresante..Es mi umilde opinion, saludos ....(esteban_4g@hotmail.com)

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  4. Muy buen blog Gra! te encontré desde el google jajaja.. Felicitaciones, muy buenas notas!(CELESTE DE TEA)

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