Me visitan

viernes, 10 de julio de 2009

POEMA DE LA DULCE

Llegó a amar pasiones
Que pendían de las uñas.
Amores abismales,
Besos agudos
Que le silbaban los ojos.

Cargó con su suerte el amor en la espalda.
Amor hecho, murmurado
Y deshecho a oscuras.

Pero nada pudo impedir la catástrofe.
El desastre de la pena.
El derrumbe tumultuoso.

Y adioses huérfanos
Confirmaron la partida.
Las botas del amado en la mesa
Las manos en el pecho ya rendidas
Mientras tendía palabras en el abismo.
Y lamentos
Brevemente azules.

Entre sombras
Osó burlar sus recuerdos
Y vertió entre dos aludes un imán, una gota de sangre
Y rezó por sus muertos…sus empobrecidos…

Yo la he visto llorar tristeza
Sangrar por la izquierda
Reir locamente.
Yo la he visto inclinarse muchas veces.
Creer en dios…

Y qué suave equilibrio
El de una mujer de rodillas.

por Graciana Petrone
(Publicado en el suplemento literario del diario La Capital, Rosario 1990)

4 comentarios:

  1. sin palabras, es bellisimo lo lei muchas veces
    un saludo, te sigo :)

    ResponderEliminar
  2. Impresionante poema Graciana, me llego dentro esa mujer de rodillas, tal vez equilibrada por el amor a Dios.
    Estoy aquí a través de un amigo José, de clásico nuestro, me habló de ti y de tu blog. Escribes muy bien.
    Un abrazo
    mj

    ResponderEliminar
  3. Precioso, una dulce manera de entregar ese sentimiento tan fuerte e intenso.

    Abrazos

    ResponderEliminar