Vender los hijos

La pobreza estructural en Argentina alcanza límites insospechados. Las escasas posibilidades que brinda el sistema a los más débiles, dejaron al descubierto un mecanismo frecuente en las provincias del norte: embarazarse y dar los niños en adopción a cambio de dinero.

por Graciana Petrone

Pobreza estructural y extrema. Corrupción, hambre, malas políticas de inclusión y una interminable lista de términos relacionados con el desarrollo de las sociedades. Estos son algunos de los ribetes que envuelven el caso de la mujer santiagueña que vendió a su bebé recién nacido en plena calle, en las inmediaciones del Hospital Provincial de Rosario (el mismo centro de salud en que dio a luz a la criatura) el 6 de abril. Según datos aportados por la justicia y bajo circunstancias que se intentan aclarar, Liz Anahí Benítez, la progenitora, fue traída desde la provincia de Santiago del Estero, lugar donde reside, por una organización delictiva que opera en Rosario y que se dedica a reclutar mujeres embarazadas para hacerlas parir en la ciudad y luego dar en guarda el bebé, a cambio de dinero.
Mientras el Poder Judicial trabaja para dilucidar el caso y penar a los culpables, en el otro extremo fluctúan los intereses privados que se generan alrededor de los trámites de adopción, la pobreza estructural como pauta primordial condicionante de la sociedad y las políticas de Estado que no generan soluciones eficaces ante la problemática.
“Rosario es una ciudad eje de tráfico de bebés, trata de niñas y adolescentes”, fueron las palabras de la monja Marta Pelloni, quien estuvo en la ciudad como panelista de las jornadas preparatorias, en el marco del Bicentenario, para el primer congreso internacional 2010, sobre abuso, trata y tráfico de infancia, adolescencia y juventud.
Las duras declaraciones de Pelloni recrudecen la polémica de que Rosario es el centro de operaciones de “mafias y organizaciones delictivas”, que no “se enquistan en cualquier parte del país” y que hacen un “estudio inteligente” para llevar a cabo sus fines. Asimismo, la religiosa afirmó que quienes se dedican a este tipo de delitos estructurados “saben donde ir” y realizan un previo “estudio para el tráfico y la venta”.

Comercializar con la vida y los niños
Cientos de niños y niñas a diario mendigan en las calles y constituyen la postal repetida de todas las ciudades del país. Grandes o pequeñas metrópolis, sin distinción alguna, son el escenario de la aguda problemática. Madres, padres, tíos o hermanos que llevan a los niños a “pedir” limosna o vender baratijas, como una fuente de ingreso para sus hogares -aunque no siempre quede claro en qué utilizan los pesos que los niños obtienen-. Ahora, tras el caso de la mujer santiagueña que entregó la guarda de su bebé a un matrimonio rosarino a cambio de dinero, sale a la luz otra macabra y sofisticada forma de lucrar con la vida de los más débiles. Nada menos que su propia comercialización, lo que dispara la polémica sobre la efectividad de las políticas de inclusión y el accionar del Estado.
Marta Pelloni hace tres lustros que se dedica a investigar y denunciar el comercio de niños y dio a entender en sus declaraciones, que las mafias dedicadas a la trata de chicos y el tráfico de bebés en el país están sustentadas por un aparato que les permite operar con impunidad. “Intervienen abogados, enfermeras, médicos y hasta jueces”, dijo.
Al tomar conocimiento público, el caso de la mujer santiagueña acaparó las primeras planas de periódicos, espacios televisivos y radios locales y nacionales. Pero más allá de estar expectantes ante el esclarecimiento del entramado judicial, los argentinos deben tener en cuenta que este hecho saca a la luz las malas y escasas políticas inclusivas que brinda el Estado y la decadencia que presenta la sociedad actual. Según Pelloni, “la mafia y la corrupción” que funciona “dentro del mismo Estado”, constituyen el problema fundamental.

Los hechos
Liz Anahí Benítez (30) reside en Pintos, una localidad pequeña de departamento santiagueño de Añatuya, que cuenta con algo más de 4 mil habitantes. Según relató la mujer a enviados especiales de un periódico local, no tiene “trabajo” ni “plan social” y más de una vez no ha podido darle de comer a su familia. Vive con cuatro de sus cinco hijos en una casa pobre, que ni siquiera tiene agua caliente y un baño decoroso.
Benítez relató que durante su embarazo, Graciela y Jorge - el matrimonio que la relacionó con la pareja que adoptó al bebé – visitaban el pueblo. “Traían ropa para los chicos del barrio y la cambiaban por animales y me dijeron que ellos podrían saber de alguien que quisiera el bebé”, contó.
El hombre y la mujer a quienes se refirió Benítez, están actualmente detenidos y serían algunos de los integrantes de una banda delictiva con asentamiento en Rosario, que se dedicaba a reclutar mujeres embarazadas. Para tal fin, recorrían las provincias del norte del país en una Traffic Renault blanca. Bajo dulces promesas y con la esperanza de ganar un buen dinero por el bebé; tal vez, asegurándole a la madre biológica que el futuro de su hijo sería más provechoso bajo el cuidado de quien pudiera darle un mejor pasar, Benítez viajó con la pareja hasta Rosario.
La progenitora realizó los trámites para ceder la guarda del bebé a un matrimonio rosarino, en un Tribunal Colegiado de Familia. Pero el proceso se truncó cuando el Juez que intervenía en la adopción, recibió en su despacho una carta anónima que denunciaba los pormenores del caso de Benítez y daba algunos detalles sobre la venta de recién nacidos. Según fuentes judiciales vinculadas a la causa, la organización estaría respaldada por un grupo de abogados encargados de ingresar el trámite en Tribunales.

Un rompecabezas y piezas que no encajan
Un círculo vicioso integrado por mujeres, bebés, niños, niñas y adolescentes que viven en límites insospechados de pobreza. Personas que lucran y trafican con el infortunio de los más débiles. La intervención nefasta de abogados del diablo, funcionarios y políticos. Organizaciones ilícitas que, dedicadas al comercio de recién nacidos, lejos de desaparecer y chocar con un sistema preparado para su disolución, por el contrario, se perfeccionan y adquieren métodos aún más sofisticados de trabajo. Al efecto, Marta Pelloni aseguró: “Quienes se dedican a esto saben a dónde tienen que ir. Hacen como un estudio de marketing y no es casual que muchas de las madres sean de las provincias del interior”. En tanto, agregó que es lamentable hablar de “marketing” cuando se trata de niños y que el tráfico de chicos es “inteligente”.
Benítez expresó públicamente (en más de una oportunidad) que se volvió a Santiago del Estero sin ver un peso del que le fue prometido por la venta de su hijo. En tanto, fuentes confiables estrechamente vinculadas a la causa, dijeron a ADN que la mujer declaró en la policía y en el juzgado de instrucción interviniente, que sí recibió el dinero pactado con los integrantes de la presunta organización delictiva.


Cuando no interviene la Justicia en las adopciones
El abogado Carlos Gustavo Lorenzo, integrante del plantel del Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Santa Fe y trabajador incansable por los derechos del las mujeres y niños en situación de riesgo social, fue uno de los panelistas de la jornadas preparatorias para el Primer Congreso Internacional 2010 (200 Años Después) que se realizó en Rosario.
Lorenzo explicó a ADN que existe una diferencia sustancial entre robo, tráfico y venta de bebés. Sin embargo, aclaró que tanto la supresión de identidad, como la privación ilegítima de la libertad, son delitos agravantes en cuanto al monto de la pena. En tanto, expresó que lo ocurrido en Rosario con la aparente comercialización del hijo de Benítez, es un hecho que “ocurre con frecuencia”, más aún en las provincias del norte del país.
“El problema reside en que las leyes permiten la cesión de la guarda y la consecuencia que reviste el caso, es que los niños terminan no conociendo nunca a su familia biológica, cuando ese es un derecho de todos los niños”, dijo. Pero agregó que cuando el hecho presenta una organización que opera detrás con fines lucrativos, el marco de la causa sería otro más grave, ya que se estaría ante una “asociación ilícita” para obtener dicha guarda.
Asimismo, explicó que desde el 2002, con la ley de reglamentación de Registros Civiles, la problemática está un poco más regulada. “A partir de ese año, se comenzaron a tomar las huellas plantales a los recién nacidos y en todos los hospitales hay oficinas del Registro Civil”, dijo.
Otro problema de gravedad que planteó el referente de la Defensoría, es que cuando una adopción se realiza en forma irregular, no se estudian detenidamente las características de los matrimonios aspirantes a las tenencias de los bebés. “Existen muchísimos casos de niños que han sido apropiados o adoptados en forma irregular, a los cuales los padres sustitutos quieren “devolver” al entrar en la adolescencia, ya que no estaban preparados para tal responsabilidad y su situación no fue estudiada por ningún organismo judicial o de asistencia social”, enfatizó.
Por ultimo, dijo que existe un Proyecto de Ley impulsado por la diputada provincial justicialista, Victoria Ramírez, orientado a la creación de un banco de datos de todos los aspirantes a los fines adoptivos de la provincia de Santa Fe. “De esta manera, se podrá conocer con certeza la cantidad, identidad e idoneidad de los inscriptos; brindar transparencia y celeridad al trámite”.
El proyecto de ley elevado en la Cámara Baja Provincial por Ramírez, tiene como objetivo dar mayor seguridad y garantías a los que pretenden adoptar. Con su aprobación, se posibilitará la adopción de un mayor número de chicos. También, que las entregas de menores por parte de sus padres biológicos o instituciones a cargo, “se lleven a cabo condiciones de equidad y transparencia, como un herramienta para la solución del problema”

En el marco del Bicentenario
El resonante caso de la santiagueña Liz Anahí Benítez deja en claro los agudos problemas sociales que envuelven al país y que florecen en ámbitos donde la pobreza estructural es el mayor flagelo. En estas condiciones, Argentina se prepara para festejar su Bicentenario. Aún así, en este contexto, diversos organismos trabajan con tenacidad y esfuerzo para encontrar una solución activa a la problemática.
En la Sede de la Universidad Nacional de Rosario, el 11 y 12 de junio, se realizaron las primeras jornadas preparatorias para el Congreso Internacional 2010, “200 Años Después”, sobre Abuso, Trata y Tráfico en Infancia, Adolescencia y Juventud.
El evento estuvo coordinado por Carlos Lorenzo y participaron la Defensora Adjunta de la Provincia de Santa Fe, Liliana Loyola, el Rector de la UNR, Darío Maiorana, representantes de la Dirección General de Cultura del Honorable Senado de la Nación y de la Asociación pro Naciones Unidas de Argentina (ANUA), entre otros. Asimismo, contó con la presencia de renombrados panelistas, entre los que se destacan la religiosa Marta Pelloni, el abogado defensor Carlos Gustavo Lorenzo y el Juez Rodolfo Jáuregui.
La importancia de las actividades preparatorias, propuestas en forma conjunta por el H Senado de la Nación y la ANUA, “radica en que constituyen el sostén esencial para el 2010 (200 Años Después) en el marco de las actividades del bicentenario”. Por lo tanto, los organizadores sostuvieron que la riqueza de sus aportes, será fundamental para brindar un panorama de lo que sucede en Argentina, no solamente en Buenos Aires. En tanto, agregaron que Rosario fue el primer eslabón, elegido para una cadena de compromisos asumidos para con la infancia, la adolescencia y la juventud en la validación de sus derechos.
Los encuentros preparatorios se realizarán en distintas partes del país, con el objeto de “llegar al 2010 embebidos de todo el conocimiento de la situación real de la Argentina”. En consecuencia, informaron que dicha situación de alerta sobre las diferentes problemáticas estructurales y sociales, permitirá “cotejar con otras latitudes” y poner en prácticas “mecanismos que terminen” con una flagrante violación a los derechos de chicos y chicas.
En tanto, expresaron que se debe recuperar el sentido jurídico de “sujeto de derecho” y el sentido “humanístico” del pleno reconocimiento de los Derechos Humanos de todas las personas, sin ningún tipo de distinción. También, admitieron que inmiscuirse en la temática es una tarea ardua y trabajosa. “Se tocan resortes prohibidos, se inmiscuye en ámbitos intocables, donde el delito, la empresa y la corrupción, son la forma de vida cotidiana y redituable.

Hermes Binner y Marta Pelloni
Marta Pelloni es la monja que hace casi dos décadas resonó en todos los medios masivos de comunicación del país, como principal referente en la lucha por el esclarecimiento de la muerte de María Soledad Morales en la provincia de Catamarca. De esta manera, Pelloni se enfrentó a un aparato de corrupción y flagelo proveniente de las más altas esferas del gobierno catamarqueño, en aquel estonces avalado por el menemismo en turno. Desde hace 15 años, investiga y denuncia la venta de bebés en el norte del país. La religiosa estuvo en Rosario como panelista en las primeras jornadas preparativas del Primer Congreso Internacional 2010 (200 Años Después), sobre Abuso, Trata y Tráfico en Infancia, Adolescencia y Juventud, que se realizaron el 11 y 12 de junio en la Sede de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
Durante su disertación, aseguró que Rosario es un eje importante en la comercialización de recién nacidos y que las organizaciones dedicadas a este tipo de actividades delictivas, revisten actualmente un marco organizado, con metodologías “mafiosas más sofisticadas”. También aseguró que dentro del mismo Estado existe corrupción y mafia que avalan el accionar de dichas organizaciones. Por su parte, el gobernador de la provincia, Hermes Binner, aseguró que comparte su preocupación con Pelloni para esclarecer los hechos irregulares y de esta manera, restituirles los niños y niñas a sus padres para que puedan criarlos en sus casas. El máximo representante de la casa gris aseguró: “Se trata de una red delictiva que aún no conocemos en profundidad”.
Ref/ Artículo publicado en la tapa de ADN Semanario, 2009

Fuentes: Jornadas preparatorias del Primer Congreso Internacional 2010 (200 Años Después), sobre Abuso, Trata y Tráfico en Infancia, Adolescencia y Juventud / Prensa Gobernación Santa Fe/ La Capital, Ciudad, 12 de junio 2009/