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miércoles, 24 de junio de 2009

"Evita, la tumba inquieta"

por Graciana Petrone


“Evita, la tumba inquieta” es una realización de la productora inglesa South Productions que narra la fascinante historia del viaje impune y sin destino del cadáver de Eva Perón por diversos lugares el mundo. Un itinerario casi diabólico que comenzó cuando tras el deceso de la emblemática primera dama Perón ordenó al médico español, Pedro Ara, su momificación y que culminó en 1976 cuando el gobierno dictatorial de Videla decidió enterrarla en el panteón de la familia Duarte, en el Cementerio de la Recoleta, 23 años después.
El reportaje plasma de manera detallada los abusos provenientes de las más altas esferas militares; el conciente colectivo del país sumergido en una historia de mitos y leyendas y la complicidad nefasta de la Iglesia para sacar y posteriormente ingresar el cadáver a Argentina con total impunidad.
A lo largo de la cinta surgen testimonios de las personas más relevantes involucradas en la causa. El relato de Ara que explica los pasos de la momificación del cuerpo, la voz del coronel Héctor Cabanilla, que a cargo del Servicio de Inteligencia del Estado (Side), arbitró los medios para trasladar el cuerpo a Milán; como así también una carta escrita por María Herminia Duarte, hermana de Eva, donde detalla las condiciones en que recibieron el cuerpo y, declaraciones de su sobrina nieta sobre el final de la historia.
Los hechos
Tras la muerte de María Eva Duarte, el general Juan Domingo Perón ordenó al médico español Pedro Ara momificar el cuerpo de su mujer. A partir de ese momento, el cadáver se volvió un cuasi botín de guerra, disputado por los referentes de la Revolución Libertadora y los propios peronistas, en un marco social altamente convulsionado.
El cuerpo permaneció bajo el cuidado de Ara en el edificio de la CGT en Buenos Aires hasta que, debido a la llegada del gobierno militar y por la salida de Perón del país, el español debió abandonar su tarea. Entonces el cadáver quedó a cargo del por entonces director de la Side, el coronel E.D.Moori Koing, quien al tiempo fue relevado de sus funciones, puesto que descubrieron que el militar mantenía relaciones sexuales con el cuerpo. Al efecto, Héctor Cabanilla, quien lo sucedió en la tarea de guardián, afirmó: “Fueron fallas graves, irresponsables, imprudentes y anticristianas. A partir de que tuvo el cadáver en sus manos enloqueció, es que Evita parecía una muñeca, pero no de cera sino de carne y hueso”.
De esta manera, el general Pedro Aramburu ordenó a Cabanillas “sacar” el cuerpo del país en el más completo de los silencios. Fue entonces cuando intervino la Iglesia, quien ayudó a trasladar el cadáver a un cementerio de Milán, en Italia, bajo el nombre de María Maggi de Magistris. El secreto sepulcral, duró hasta 1970, cuando jóvenes montoneros matan a Aramburu y exigen a Eva a cambio de los restos del militar. Así fue que Cabanillas, quien asegura que era el único que sabía del destino de Evita, viajó a Milán. Nuevamente con la complicidad del Vaticano para exhumar y sacarel cuerpo del "tumbito" en Italia, lo trasladaron a Puerta de Hierro, la residencia de Perón en Madrid.
Otra breve pero macabra historia comenzó en España con la aparición ene scena de Lopez Rega, miembro de la masonería y de quien se dice, celebraba ceremonias secretas con el cadáver para transmitirle el poder carismático a la nueva esposa de Perón, Mará Estela Martínez.
Así, en 1973 Juan Domingo Perón es presidente del país otra vez pero muere a los diez meses de asumir. Isabelita toma el mando presidencial, pero manipulada por López Rega, quien manda a asesinar a miles de activistas. Luego llegaría el gobierno dictatorial de Rafael Videla, quien se encargaría –entre otras cosas – de darle sepultura a Eva en el Cementerio de la Recoleta en el panteón de la familia Duarte.
Que la muerte es aquel estado que iguala a todos los seres humanos, no es aplicable al caso de Evita. A lo largo de su vida protagonizó el sentido más cabal de atracción colectiva y de un razonar sin fundamentos sobre el proceder de las masas argentinas. Carisma, espiritualidad y atracción extendieron su poder y atravesaron las fronteras de la muerte. Controvertida, odiada y amada por muchos, esa mujer humilde venida de Junín, ingresó a la Casa Rosada de la mano de Perón en 1945, para instalarse definitiva y literalmente en el imaginario social argentino.

4 comentarios:

  1. es increible que se haya hablado mas de su muerte que de su vida.... o seria mejor dicho, casi un empate.
    Hay un libro que se llama "la tumba de Eva Peron" que nunca consegui

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  2. Gabrie!, qué añegría me da que se lea lo que uno humildemente hace. Te recominedo ese libro, es exelente y trata de manera concisa los abatares después y antes de su muerte. Incluso, el documental del que hago referencia está basado en ese libro. Por demás de interesante y, lo más impresionante es que muestra de algín modo la indiosincrasia del pueblo argentino. Cariños desde aquí, Graciana.

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  3. el Proyecto Barrio Escuela es vivienda y trabajo para todas las familias visita el sitio http://barriosyescuelas.blogspot.com y avisale a tus amigas

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  4. mira, vos, paso casi un año de aquel comentario... ayer estuve en la libreria Hernandez preguntando por el libro y no lo tenian, ya me paso en varios lugares. Pero voy a seguir insistiendo!
    Un beso Graciana!

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