“En mi infancia comencé a mentir, regresaba a mi casa contando aventuras que nunca habían ocurrido. Creo que el escritor empezó ahí, mintiendo y después lo seguí haciendo en todos mis libros”, Onetti (1960).
por Graciana Petrone
En el marco del centenario del escritor Juan Carlos Onetti, nacido en Montevideo el 1º de julio de 1909, la reconocida poeta Alma Maritano se sumó a los recordatorios realizados en distintas partes del mundo. El martes 14 de agosto, el Centro Cultural Bernardino Rivadavia fue el escenario de un emotivo acto que condujo al público presente a un especial encuentro con la narrativa, vida y obra del uruguayo. Participaron de la velada la cantante de tangos Inés Santarelli y Luciano Tamous, quien leyó fragmentos de algunos de los trabajos del autor conmemorado.
La bohemia, el tango, una narrativa intensa y fascinante, la amistad de Onetti con Roberto Arlt, la influencia de Faulkner en la literatura latinoamericana y la “particular” personalidad del uruguayo, fueron parte de los temas desarrollados por Maritano.
“Vargas Losa dice que la literatura de Onetti es crapulosa y verdaderamente ese es el adjetivo perfecto. Todos su escenarios y personajes rondan lo marginal, lo delictivo, lo abúlico…pero hay que pensar que está sumamente influido y fascinado por William Faulkner. De él toma varios recursos, sobre todo la multiplicidad de los puntos de vista, donde hay tragedias y mucha oscuridad interior”, expuso Maritano.
La influencia de la literatura innovadora de Faulkner
La presentadora explicó también, que el estadounidense no sólo influyó en Onetti sino en otros autores de lengua hispana: “Faulkner Inventa un lugar que es Yoknapatawpha, a su vez García Márquez idea Macondo. Onetti hace lo mismo e inventa Santa María, pero no es sólo que fabula un lugar, sino que hace que a su vez los personajes de su novela inventen a otros personajes, que se convierten en reales y se olvidan que son inventados”.
Así, fieles a las técnicas literarias innovadoras de Faulkner, los más mentados escritores latinoamericanos utilizaron en sus obras recursos tales como el monólogo interior, la inclusión de múltiples narradores o puntos de vista y los saltos en el tiempo dentro de la narración. Según Maritano, los personajes de Onetti se mueven sin rumbo fijo, en una realidad imaginaria y no portan sentido del futuro, aunque en la narrativa de Faulkner, en cambio, existe una tradición de valores muy fuerte. “Al igual que en Roberto Arlt, donde el rufián, el prostibulario o el preso tienen delirios de proyectarse hacia un futuro y de inventar algo que pueda ser útil para los demás. En Onetti, no hay pasado ni proyectos”, afirmó.
Tango de fondo para una lectura intensa
La cantante Iris Santarelli interpretó cuatro temas tangueros que se intercalaron con los fragmentos de las obras de Onetti leídos por Tamous. Entre los espacios que dejaban la música y las lecturas, Maritano contó aspectos de la vida del uruguayo: “Además de ser algo taciturno y noctámbulo, era amante del tango y un asiduo concurrente a los locales nocturnos y arrabaleros de la época, además de que vivió un largo tiempo en Buenos Aires a mediados de la década del 50”.
“Tiempo de abrazar”, una novela extraviada
La poeta relató que Onetti era un gran admirador de Roberto Arlt, dado que ambos tenían la misma temática, los mismos personajes, se sentía como hermanado con él y es por eso que le entregó la novela “Tiempo de abrazar”, para someterla a su mirada.
“En ese momento Arlt tiene el poder de estar detrás del escritorio de la redacción del diario "El Mundo" y de ser un periodista importantísimo, la hojea apresuradamente y Onetti se ofusca porque cree que el argentino no la está leyendo en realidad, hasta que finalmente dice que es la mejor novela que se escribió en los últimos 20 años y que la publicará”.
“Vargas Losa dice que la literatura de Onetti es crapulosa y verdaderamente ese es el adjetivo perfecto. Todos su escenarios y personajes rondan lo marginal, lo delictivo, lo abúlico…pero hay que pensar que está sumamente influido y fascinado por William Faulkner. De él toma varios recursos, sobre todo la multiplicidad de los puntos de vista, donde hay tragedias y mucha oscuridad interior”, expuso Maritano.
La influencia de la literatura innovadora de Faulkner
La presentadora explicó también, que el estadounidense no sólo influyó en Onetti sino en otros autores de lengua hispana: “Faulkner Inventa un lugar que es Yoknapatawpha, a su vez García Márquez idea Macondo. Onetti hace lo mismo e inventa Santa María, pero no es sólo que fabula un lugar, sino que hace que a su vez los personajes de su novela inventen a otros personajes, que se convierten en reales y se olvidan que son inventados”.
Así, fieles a las técnicas literarias innovadoras de Faulkner, los más mentados escritores latinoamericanos utilizaron en sus obras recursos tales como el monólogo interior, la inclusión de múltiples narradores o puntos de vista y los saltos en el tiempo dentro de la narración. Según Maritano, los personajes de Onetti se mueven sin rumbo fijo, en una realidad imaginaria y no portan sentido del futuro, aunque en la narrativa de Faulkner, en cambio, existe una tradición de valores muy fuerte. “Al igual que en Roberto Arlt, donde el rufián, el prostibulario o el preso tienen delirios de proyectarse hacia un futuro y de inventar algo que pueda ser útil para los demás. En Onetti, no hay pasado ni proyectos”, afirmó.
Tango de fondo para una lectura intensa
La cantante Iris Santarelli interpretó cuatro temas tangueros que se intercalaron con los fragmentos de las obras de Onetti leídos por Tamous. Entre los espacios que dejaban la música y las lecturas, Maritano contó aspectos de la vida del uruguayo: “Además de ser algo taciturno y noctámbulo, era amante del tango y un asiduo concurrente a los locales nocturnos y arrabaleros de la época, además de que vivió un largo tiempo en Buenos Aires a mediados de la década del 50”.
“Tiempo de abrazar”, una novela extraviada
La poeta relató que Onetti era un gran admirador de Roberto Arlt, dado que ambos tenían la misma temática, los mismos personajes, se sentía como hermanado con él y es por eso que le entregó la novela “Tiempo de abrazar”, para someterla a su mirada.
“En ese momento Arlt tiene el poder de estar detrás del escritorio de la redacción del diario "El Mundo" y de ser un periodista importantísimo, la hojea apresuradamente y Onetti se ofusca porque cree que el argentino no la está leyendo en realidad, hasta que finalmente dice que es la mejor novela que se escribió en los últimos 20 años y que la publicará”.
Pero la obra, según indicó la poeta, no llegó a publicarse dado que se extravió, por lo que el uruguayo debió reescribirla y editarla años más tarde. Quien escribe, considera apropiado citar que Arlt en su juventud, también le entregó a Ricardo Guiraldes -de quien era admirador- “El juguete rabioso” para que el autor de Don segundo Sombra lo conectara con algún editor de la época. Aunque la obra de Arlt no corrió con la misma suerte que "Tiempo de abrazar" y fue editada sin complicaciones y ponderada por Guiraldes.
Un escritor indisciplinado
Maritano reseñó que Onetti le confesó a su amigo Vargas Llosa, que era sumamente indisciplinado para escribir, que lo hacía en una servilleta, por impulso, a cualquier hora y que hasta los metía en los bolsillos y luego, cuando los leía nuevamente, se olvidaba a qué parte del cuento o novela pertenecían.
“Eso es lo que le da a Onetti una prosa muy elíptica y la característica retórica fundamental son los recovecos que deja para que el lector tenga que llenar. Un discurso retórico magnífico y brillante, que pasa de un tiempo a otro y quien lo lee no se da cuenta que los vaivenes fueron hechos con palabras”, consideró la poeta.
Un escritor indisciplinado
Maritano reseñó que Onetti le confesó a su amigo Vargas Llosa, que era sumamente indisciplinado para escribir, que lo hacía en una servilleta, por impulso, a cualquier hora y que hasta los metía en los bolsillos y luego, cuando los leía nuevamente, se olvidaba a qué parte del cuento o novela pertenecían.
“Eso es lo que le da a Onetti una prosa muy elíptica y la característica retórica fundamental son los recovecos que deja para que el lector tenga que llenar. Un discurso retórico magnífico y brillante, que pasa de un tiempo a otro y quien lo lee no se da cuenta que los vaivenes fueron hechos con palabras”, consideró la poeta.
Chego aqui através do blogue de um amigo. Oportuna a sua homenagem a Onetti, sem dúvida, um dos maiores escritores latino-americanos. Todavia, gosto mais do conterrâneo dele, Mario Benedetti, falecido há pouco tempo. Um abraço.
ResponderEliminarvAYA,HAcer homenajes sin lugar a dudas pesa mucho, mas si son hombres que de seguro son mas que literatura, mas que acciones o presunciones, son una academia de vida, maestros en el arte de inventar, de mentir, de contar, son arcangeles sin alas.
ResponderEliminarel MAestro Onetti nos dice en sus texto que el mundo de la literatura es un mundo ejemplar para comentar cosas, para contarle a la gente que hay otra estitica muy diferente a la que nos cuenta el mundo superficial.
Un saLUDO graciana.
De regreso de unas largas vacaciones blogueras, te encuentro entre los seguidores de uno de mis blogs...muchas gracias.
ResponderEliminarMe perderé un ratito por aquí, para conocer lo que esconden tus letras.
Un abrazo