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lunes, 19 de abril de 2010

Cultura y dictadura en Rosario, 1976-1983,


Un libro de investigación sobre los efectos de la censura dictatorial en todos los ámbitos culturales de la ciudad, editado por la Biblioteca Pocho Lepratti.

por Graciana Petrone para www.elfisgondigital.com

El Golpe de Estado que derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón, el 24 de marzo de 1976, inició el período más tenebroso de la historia argentina. Desaparición forzada de personas, apropiación de niños, exilios, torturas, muertes y opresión ideológica dejaron secuelas tan hondas que hoy, a más de treinta años, aún quedan numerosos caminos por explorar. En el libro Cultura y dictadura en Rosario, 1976-1983 (Ediciones del Castillo), presentado recientemente, Leónidas Ceruti realiza un análisis sobre el efecto que generó la represión en el arte, la prensa, la educación, las bibliotecas y los espacios laborales, entre muchos otros ámbitos de la ciudad. Aporta también, datos inéditos acerca de la época en que las fuerzas armadas sembraron el terror en la ciudadanía.

Cultura y dictadura en Rosario, 1976-1983 es el resultado de un proyecto presentado en 2006 por Carlos Nuñez, presidente de la biblioteca Pocho Lepratti, en el marco de la convocatoria del foro Cultura y Derechos Humanos en Rosario, a 30 años del Golpe de Estado de 1976 y es el tercer título editado por la institución (el primero fue Pocho Vive y posteriormente Cuadernos de formación). “La iniciativa se basó en dos pilares – explica Ceruti – el primero abarcó una serie de encuentros, cada uno de los cuales trató distintos temas en el que participaron protagonistas e investigadores”. En tanto, el segundo pilar del programa fue una ardua investigación llevada a cabo por un numeroso equipo de trabajo convencido de que era necesario realizarla “a partir de que las vivencias de la ciudad son un elemento de vital importancia para quien pretende, tanto informarse, como reedificar el pasado inmediato y el presente”.

La reconstrucción del pasado por una democracia presente y futura.
La memoria es uno de los ejes primarios sobre los que el hombre afirma su posición en el mundo. Con recuerdos borrosos, crónicas falaces o el temor de que la historia salga a la luz es imposible la construcción de una identidad colectiva. De allí la importancia de indagar en el pasado, aún a sabiendas del dolor posible.

“A más de treinta años del Golpe de Estado que inauguró una de las épocas más sombrías y trágicas de nuestra historia, - indica el autor- los argentinos encontramos distintas oportunidades para reflexionar acerca de lo ocurrido en aquellos años, pero también para pensar en la democracia del presente y en la que aspiramos a construir”. También, “que lo sucedido aquel 24 de marzo de 1976 implicó una sistematización del accionar represivo de las fuerzas armadas y policiales que se había iniciado en años anteriores”.

El libro refiere acontecimientos sucedidos durante el último período del gobierno de María Estela Martínez de Perón, como así también en la dictadura militar de Juan Carlos Onganía (1966). “Cada individuo fue visto como un enemigo potencial en tanto no se ajustara a los valores de los dictadores y por ellos el gobierno dictatorial no sólo buscó reprimir a los disidentes, sino también intervenir las instituciones”, reseña el historiador.

Causas y efectos concretos de la censura
“Las ideologías se combaten con ideologías y nosotros tenemos las nuestras”. Esta frase pertenece a Juan Llerena Amadeo, ministro de Cultura y Educación de la Nación (1978 a 1981), la cual Ceruti cita en su libro y sobre la que luego fundamenta: “En el plano de la cultura actuaron imponiendo modelos autoritarios”. También, que las “Juntas Militares desplegaron acciones que constituyeron una verdadera política de producción cultural”.

El autor relata que en su obsesión de controlar todos los aspectos de la sociedad los militares “elaboraron una serie de principios” que la prensa “debía tener en cuenta” para “no favorecer el accionar subversivo”. Del mismo modo, actuaron sobre la educación: intervinieron universidades, desmantelaron bibliotecas y hasta emitieron “decretos y resoluciones que limitaban el contenido a enseñar”. Para Ceruti, “se puso énfasis en destacar el poder de la educación tanto como un instrumento para la infiltración subversiva como para la lucha contra aquella”.

Según datos recopilados en Cultura y dictadura en Rosario, 1976-1983, no sólo la educación y la prensa fueron cercenadas por los militares sino también todos los demás componentes de la cultura. Ceruti afirma que “no hubo sector de la sociedad” que los dictadores no dejaran de reprimir y controlar: “Eso se dio en las distintas expresiones artísticas y las consecuencias fueron actores censurados, desaparecidos, perseguidos, exiliados, teatros que fueron cerrados o que sufrieron atentados”.

Rosario y su vida durante el proceso
Nutridos y vastos son los elementos recopilados por el equipo de investigación, volcados en el libro. Dos jugosos capítulos abordan específicamente las materias de educación y arte. Respecto al primero, elabora un detalle minucioso sobre los ataques a las universidades locales, los controles de la educación primaria y secundaria, la labor del gremio docente y las prohibiciones de libros y distintos actores, entre otros temas. Tras ampliar el panorama político-social a nivel nacional, Ceruti aborda luego lo acontecido en Rosario y, como no puede ser de otra manera, los ataques perpetrados por la dictadura a la Biblioteca Constancio C. Vigil.

El teatro, la trova rosarina y la vida cotidiana de la ciudad en los años que duró el “autoproclamado” proceso de reorganización nacional son abordados también por el autor. De una interesante nota realizada al artista Gilberto Krass emanan datos sobre las persecuciones y las prohibiciones a trabajadores de todos los ámbitos culturales. Otros aspectos tratados son: la cobertura de los medios de comunicación de la Guerra de Malvinas, la música como movimiento de resistencia, fundamentalmente el rock y el surgimiento de un nuevo cine a comienzo de la década del ‘80 catalogado por el autor como “colaboracionista y escapista”.

miércoles, 7 de abril de 2010

Una muestra de fotografía y literatura realizada por los internos del Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (IRAR)

por Graciana Petrone para www.elfisgondigital.com

Un trabajo realizado por chicos entre 15 y 17 años, privados de su libertad, que eligen el genero epistolar para narrar sus experiencias

“Este parece el corazón/ marchito de mi madre/ cuando entró al mar/ y la carita de mi padre/ diciendo/ ¿qué hiciste hijo?”. Cuando la soledad, el encierro y lo interminable de los días suceden entre muros y celdas el arte resulta una valiosa herramienta para la canalización de conflictos, el reconocimiento de pautas ignoradas y la construcción de una identidad. En el edificio de la vieja Estación de Trenes (donde actualmente funciona la secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario) quedó inaugurada una muestra fotográfica y literaria nada menos que producida por los internos del Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario (IRAR).
La muestra es el producto de dos proyectos de trabajo simultáneos impulsados por la Secretaría de Cultura y educación de la Municipalidad de Rosario: El taller de fotografía estenopeica, coordinado por Gustavo Rodeni y Natalia Cavalieri y el espacio de producción literaria a cargo del escritor y periodista Fabricio Simeoni.

“Fue todo un gran esfuerzo realizado por el grupo ya que primero hubo que construir el laboratorio dentro del instituto y llevó algunos meses. Los internos levantaron paredes, pintaron, coloraron las aberturas y realizaron la instalación eléctrica”, contó Cavalieri mientras enseñaba un álbum de fotos que registró todas las instancias del proceso de edificación. Los coordinadores coincidieron en que “el trabajo fue bastante estable teniendo en cuenta las características del grupo”. Al respecto, la coordinadora explicó que no siempre los integrantes fueron los mismos: “O bien obtenían la libertad y regresaban a sus hogares o algunas veces debían abandonar los talleres para ir a declarar”. En tanto, Simeoni agregó que la práctica es muy itinerante, que no se puede realizar un trabajo a largo plazo pero que la convocatoria de quienes no gozaban de salidas transitorias fue casi total.

El trabajo desde la individualidad
“Cada taller trabajó desde su individualidad pero hace dos meses surgió la idea de complementarse con lo generado en ambas prácticas y con el fin de organizar una muestra”, indicó Simeoni. Los adolescentes internados en el IRAR, cuyas edades oscilan entre 15 y 17 y que en su mayoría cargan imputaciones por asalto a mano armada, homicidio calificado, entre otros delitos graves, participaron en la producción fotográfica y también en la literaria con el objetivo de exponer las obras. “Los talleres cambiaron su metodología en función del interés de los chicos en participar en ambas cuestiones y así lo escrito vino a complementar la imagen”, agregó.

El género epistolar y la palabra como herramienta
El coordinador contó que los menores están más familiarizados con el género epistolar, ya que muchos de ellos son padres y reciben cartas de sus mujeres, hijos, familiares o compañeros de escuela. “En algún punto, aún un tanto difuso, también la imagen paterna está presente en sus historias. En ciertos trabajos jugábamos a que se pusieran en el lugar de otro y que se enviaran cartas a ellos mismos. El 80 por ciento eligió al padre lo que demostró la relación especial en torno a la autoridad y a la necesidad de límites”, reseñó.

Uno de los objetivos principales del taller es enseñar a los internos la importancia de la oralidad y que utilicen la palabra como una herramienta que los ayude a desenvolverse en todos los ámbitos. Simeoni narró que gracias a una carta uno de los chicos obtuvo permiso del juez para pasar año nuevo con su familia y otra misiva fue leída por el periodista Carlos Del Frade en un auditorio ante más de 400 personas: “Ante la imposibilidad de ser escuchados se autoflagelan, no tienen elementos para que su discurso tenga efecto en un ámbito propicio. Están tapados por una sociedad que parece olvidar de su existencia”.

Un compromiso que se rompe al regresar a su entorno
El grado de pertenencia y compromiso con sus producciones es muy contundente dentro del IRAR, pero el coordinador explicó que existe una diferencia sustancial entre el adentro y el afuera: “El encierro los denigra desde el maltrato a la soledad pero el afuera lo hace también desde la incontención. Nunca se sienten parte de afuera y nunca llegan a concretar definitivamente un proceso de identidad. Ni adentro ni afuera se logra generar una ecuación asistencial lógica. El afuera es determinista, si la causa es estar afuera el efecto es volver a delinquir, tendrán otra vez acceso a armas, a droga o lo volverán a usar de mulas o sicarios”.

La experiencia de los internos
Sólo dos adolescentes alojados en el IRAR asistieron a inauguración de la muestra, custodiados por una abultada comitiva policial: Jonhy y Esteban. El primero hace ocho meses que está internado y es por demás de comunicativo. Dio entrevistas a los medios televisivos (de espaldas a la cámara), no dudó en explicar las metodologías de trabajo de los talleres a quienes asistieron a la muestra y hasta leyó buena parte de la producción presentada. Esteban, que lleva dos meses en el instituto, fue más retraído y se mantuvo al margen de las notas, pero contó que le gusta participar de los encuentros ya “que los días son interminables”.

A continuación algunos de los trabajos realizados por los adolescentes

Dicen que el negro es feo

pero yo digo que no es verdad

porque negro son tus ojos

que me dan felicidad.

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Una rosa en un vaso

dura 15 días

pero mi amor por vos

durará toda la vida

Firma: Nico del “D”

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El pensar es imaginar

tratar de mirar para adelante

sin ver atrás para olvidar y vivir.





martes, 6 de abril de 2010

El día que Rosario le dijo basta a los multimedios

(Artículo extraido de la página oficial de la CTA Rosario y producido por el equipo de comunicación de la CTA Rosario que merece ser compartido con todos )

Una multitud calculada en unas ocho mil personas participó hoy del acto en reclamo de la reincorporación de los 26 trabajadores de prensa despedidos en LT8 y LT3 de Rosario, propiedad del Grupo Uno del dúo Vila-Manzano. De la marcha participó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, junto a su par rosarino Jorge Acedo, Victorio Paulón, Sonia Alesso, Gustavo Téres y otros dirigentes sindicales, políticos y sociales. Sigue el paro por tiempo indeterminado en ambas radios y en el diario La Capital.

La crónica debería contestar tres o cuatro preguntas básicas. Que fue en Rosario, que hubieron 6, 7 u 8 mil personas, que el motivo de la concentración y marcha fue un conflicto laboral en donde el Multimedios La Capital, propiedad de Daniel Vila y José Luís Manzano despidió a 26 trabajadores de prensa de dos de sus emisoras (LT8 Radio Rosario, y LT3 Radio Cerealista), y que esto provocó además la convocatoria a un paro solidario de los compañeros del diario La Capital. Podrían enumerarse además las organizaciones y dirigentes tanto a nivel local, provincial como nacional que se hicieron presentes. Seguir además las vicisitudes que se dieron en el día a día con el Ministerio de Trabajo provincial, y la Conciliación Obligatoria desobedecida por el Multimedios, y los artilugios legales de la patronal, dejados sin efectos por la Intersindical de Medios.

Sensaciones
Pero de ninguna manera se estaría contando lo que pasó el sábado 3 de abril entre las 9 de la mañana y la una de la tarde en Rosario. ¿Cómo explicar al “foráneo” la sensación que provoca en los rosarinos que La Capital no “salga” desde hace tres días? ¿Cómo mensurar semejante adhesión popular a un conflicto laboral? ¿Cómo narrar la “bandera más larga del mundo” irrumpiendo en plena peatonal, y que sobraran manos para acarrearla? Y las constantes muestras de solidaridad en las carpas de LT3, LT8 y La Capital, de docentes, de trabajadores estatales, de oyentes que sienten que perdieron al amigo que todas las mañanas o las tardes o las noches, les habla…Y la falta de “La Capi” , se insiste, en el bar de la esquina.

Conflicto político
La punta de la madeja puede estar en que no es sólo un conflicto laboral. Si se empieza a estirar el hilo se podría sospechar que la inmensa adhesión a la pelea de los compañeros de prensa de Rosario tiene que ver, además, con un darse cuenta, finalmente, de que nos quieren vender “la realidad” que a ellos, los multimedios, les conviene. ¿Cómo silenciar miles de personas en la calle puteando a Vila y a Manzano?, ¿Cómo dimensionar el ruido que hace que La Capital no esté en la calle y que las radios no hablen? Sí, el – literal- silencio de radio se transformó en un estruendo que recorrió la ciudad de punta a punta.

Sin objetividad
Imposible la objetividad; porqué intentarla hoy, además. El cronista acostumbrado a estar en marchas y movilizaciones, en general ya tiene un semblanteo previo, sabe qué organización va a venir, donde se va a poner, quienes van a ser los oradores, en fin, pero a veces pasan cosas como éstas que superan las previsiones…y emocionan, porque ahí, en la carpa de LT 3 está bancándose un turno el uruguayo que los domingos grita los goles de Ñuls y Central, y en la de LT 8 está Willy, quien cree que las cosas ya están determinadas, que es pesimista, pero que está por el segundo termo de mate cuidando que no entren carneros a LT8; y agarrando la bandera argentina está Vanina, compañera de la Facultad de Comunicación, hace 16 años, cuando ya se debatía la necesidad de una nueva ley de medios, y agitando una bandera del SPR y gritando totalmente sacado “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode” está el Pola, que es mi amigo, y también Gustavo, uno de los 12 delegados de la Comisión Interna del Sindicato de Prensa Rosario de La Capital, con los dedos pintados de tanto pintar esto de “Basta de despidos”. Y también está Miguel, que escribe como los dioses, con cara de no dormir desde hace varios días, y Eduardo, compañero de prensa de mil batallas, y heridas de sangre dejadas por la última dictadura genocida y tantos y tantas….y es por todo esto que ahí está Edgardo Carmona, secretario general del SPR bancando tanta furia y explicando claramente cual es el negocio de los que negocian con la vida de la gente, y que para eso tienen que destruir la organización sindical, por eso está Jorge Acedo, secretario General de la CTA Rosario pidiendo "Parar "la ciudad, por eso está Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina que hace estallar otra vez el grito de la Unidad cuando anuncia que el martes se reunirá con Hugo Moyano, secretario general de la CGT y harán una conferencia de prensa conjunta para terminar con la voracidad empresaria, y con el silencio que provoca la información de los multimedios. Y habla Agustín Rossi, diputado nacional por el Frente Para la Victoria que anuncia que el lunes pedirá que el Estado deje de darles publicidad oficial a estos depredadores, y revisar las licencias de las dos radios del Grupo Uno en Rosario.

Un día que va a quedar en la memoria
Lo no puede dejar de decir esta crónica es que el sábado 3 de abril de 2009 será recordado por todo el pueblo trabajador rosarino. Este será el día en que la gente rompió el silencio, que le dijo a un Multimedios basta; basta de echar gente y basta de mentir y extorsionar. Será recordado como el tercer día consecutivo en que La Capital – matutino fundado en 1867, y que marca definitivamente la agenda en Rosario y gran parte de la Provincia- no estuvo en la calle, porque sus 296 trabajadores hicieron un Paro solidario con sus compañeros de las radios, en el que fueron, y son acompañados por una ciudad de un 1.200.000 almas, que está viviendo en carne propia que Libertad de prensa es una cosa y Libertad de Empresa es otra, casi exactamente lo contrario.

También en Santa Fe
En la ciudad de Santa Fe, compañeros de prensa, de la Asociación Trabajadores del Estado, y de diversos sectores políticos y sociales marcharon a las 5 de la tarde hasta la puerta del matutino Uno, propiedad del mismo grupo que el Multimedios La Capital, en solidaridad con los compañeros despedidos en Rosario. Una medida similar se llevará a cabo el día domingo en la ciudad de Paraná, Entre Ríos.

Reunión de urgencia de la CTA Rosario
La Comisión directiva de la CTA Regional Rosario realizará una Asamblea el día lunes 5 a las 18 en el Centro Cultural La Toma. En un comunicado, la Central anunció que llevará a cabo distintas medidas de fuerza si los 26 compañeros despedidos no son reincorporados a sus lugares de trabajo.

Sigue el Paro de la Intersindical de Medios
Las dirigencias del SPR- CTA y de los sindicatos que conforman la Intersindical de medios anunciaron que seguirá el paro en el diario La Capital y las radios LT3 y LT8.


*Nota extraida del sitio http://www.ctarosario.org.ar/
 para difundir lo que la cortina de hiero mediática pretende esonder: la lucha de los compañeros de LT3, LT8 y La Capital

domingo, 4 de abril de 2010

Masiva solidaridad con los trabajadores de prensa

por Indymedia Rosario - Sunday, Apr. 04, 2010 at 2:13 AM

rosario@indymedia.org

Vila y Manzano, fuera de acá, los monopolios no gobiernan la ciudad” cantaron las más de cinco mil personas que se movilizaron en la mañana de ayer en solidaridad con los 26 trabajadores y trabajadoras despedidos de las radios LT8 y LT3 de Rosario, al tiempo que reclamaron la inmediata reincorporación de los cesanteados. La convocatoria agrupó a distintas organizaciones así como a trabajadores de esas dos radios y del diario La Capital, quienes en solidaridad realizan desde el martes un paro total de actividades. La CTA y la CGT nacionales se comprometieron a impulsar “acciones concretas” si el conflicto no encuentra pronta resolución.

El Grupo Uno -propiedad de Daniel Vila y José Luis Manzano, segunda corporación mediática de la Argentina y propietario del Multimedios La Capital- erró en sus cálculos. Contrató recientemente a un gerente experto en despidos y flexibilización laboral y emprendió un programa de limpieza ideológica, despidiendo a los trabajadores que más le molestaban por sus posturas editoriales o por su activismo sindical. Pero, lo único que ha logrado hasta ahora es el record histórico de dejar tres días a la ciudad sin el periódico más viejo de la república.

Porque a pesar de la tentación monetaria hacia los despedidos, depositándoles cien mil pesos de indemnización en sus cajeros; los aprietes que van de telegramas a patovicas; la grotesca campaña de propaganda emprendida, televisando un spot que habla de “infiltrados”; los trabajadores están muy firmes. Y acompañados por un amplísimo marco sindical, político y social. La marcha de hoy fue contundente, y mucho más tomando en cuenta que se trató de un sábado por la mañana, en mitad del largo feriado de Semana Santa. Con la presencia de las conducciones de la CTA y CGT y numerosos parlamentarios, el conflicto ya se nacionalizó.

La venganza del Grupo Uno
La jornada arrancó con una conferencia de prensa de la Intersindical de Medios, que comprende a los cinco gremios presentes en La Capital y las radios LT8 y LT3: de prensa, locutores, operadores de radio, administrativos de radio y obreros gráficos.
Los referentes sindicales rememoraron que el conflicto comenzó con los despidos, a la hora cero del pasado martes, y se agravó rápidamente cuando el Grupo Uno decidió desconocer la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Santa Fe, iniciando un lock out patronal en la noche del mismo martes.
El siguiente paso de los empresarios Vila y Manzano -aquel que alguna vez se presentara como renovador peronista, luego ministro del interior de Carlos Saúl Menem, recordado por la frase “yo robo para la corona” y, posteriormente, operador de fondos del narcoempresario anticastrista Mas Canosa en nuestro país- fue intentar instalar la ficción ante el Ministerio de que el periódico La Capital es una empresa aparte del resto del grupo, para solicitar una conciliación diferenciada. La operación fracasó. Al mismo tiempo, han tenido que lanzar ediciones “carneras” de La Capital, de exiguas páginas, editadas fuera de la ciudad, pero que han tenido deficiente distribución y enfrentado la firme oposición de los trabajadores.

Edgardo Carmona, titular del Sindicato de Prensa de Rosario, hizo hincapié en que los dos principales objetivos de la patronal son castigar a los trabajadores de Rosario que en su momento se negaron a firmar la planilla contra la Ley de Medios, que el Grupo Uno hizo circular en todas sus empresas, y atacar a las organizaciones sindicales para erradicarlas de los lugares de trabajo. “Estas son las dos vertientes de esta tozudez empresaria”, enfatizó.
Por su parte, Gustavo Conti, de la comisión interna del diario La Capital, reafirmó este planteo al considerar que “el Sindicato de Prensa siempre se plantó firme con la nueva Ley de Medios. Esto puede ser tomado como una revancha del Grupo Uno o un motivo más para iniciar este plan salvaje”.

“Sólo en un marco de impunidad y silencio se puede actuar con esta prepotencia”, aseveró Carmona, al tiempo que remarcó que “este grupo empresario creció en el marco del neoliberalismo, a la sombra de la complicidad y la impunidad que le brindaba un estado que remató al país. Este grupo tiene acá, en Rosario, dos radios y el diario La Capital. Dos radios que no podría tener ni siquiera en el marco de la ley que dictó la dictadura militar. Muchísimo menos en el marco de la nueva ley de medios. Solamente con ese silenciamiento es que ellos tratan de cubrir esta prepotencia”.

Intensificación de las medidas de lucha
En la jornada, Hugo Yasky, secretario general de la CTA, y Juan Carlos Schmid, del secretariado nacional de la CGT, se comprometieron a impulsar “acciones concretas” si el conflicto no encuentra pronta resolución de acuerdo a las demandas de los trabajadores. Por su parte, la CTA regional Rosario planteó paro y movilización.
Al respecto, Edgardo Carmona consideró que “es favorable. Para nosotros sería buenísimo. La CTA nos planteó esto. Y también vale la pena aclarar que CGT Nacional y CTA Nacional el martes al mediodía nos reciben en Buenos Aires para hacer una conferencia de prensa y asumir este conflicto”.

Además, Carmona reclamó al gobierno la suspensión de las licencias de LT8 y LT3 para el Grupo Uno y el inmediato cese del canje de publicidad oficial por deudas fiscales, un “privilegio” de las patronales de medios de comunicación en nuestro país. Después, el diputado nacional kirchnerista Agustín Rossi se comprometió a impulsar ambas medidas en el ámbito del Congreso.

Sobre la solidaridad recibida a lo largo de la jornada, Gustavo Conti expresó que “se han unido organizaciones ya a nivel nacional. Esto está creando una fuerza enorme, que creo se está empezando a ver en todo el territorio de a poco, pero sin lugar a duda in crescendo. Eso le va a seguir dando fuerza a este conflicto, que por otra parte está claro que es justo, absolutamente justo. No se está reclamando por nada loco. Veintiséis compañeros en la calle que son la punta de un iceberg, de algo mucho más importante, como son además los futuros despidos en el diario La Capital, venir por la organización sindical, por el sindicato de prensa, por nuestro convenio, que es lo que ellos quieren realmente destruir”.

Por su parte, Hugo Yasky consideró que “se juntan dos peleas. Una es la lucha por la ley de medios. Creo que acá el grupo Vila-Manzano está en una actitud claramente revanchista y sobre todo creo que lo que pretenden en el futuro es tener un nuevo elenco en cada uno de sus medios de comunicación que repita como loros el discurso oficial de ellos. Pero se junta otra pelea que es el despido sindical sin causa. Nosotros estamos luchando desde que empezó a anunciarse la crisis por el blindaje social y para que en nuestro país rija el convenio de la OIT, que prohíbe el despido sin causa. En la cultura de mucha gente pareciera que cuando un patrón está dispuesto a pagar la indemnización puede echar si no le gusta la cara de quien tiene empleado. No tiene que haber despido sin causa en la Argentina y esta lucha va a servir. Primero porque están unidos todos los gremios, segundo porque tiene un gran respaldo de la comunidad y tercero porque desde la CTA y la CGT los vamos a bancar. Así que es una lucha que la tenemos que ganar con la movilización y con la gente en la calle. Es la única manera”.

Frente a la embestida, Eduardo Valverde, trabajador del diario La Capital, planteó que “estamos más unidos que nunca. La huelga se mantiene muy fuerte y la característica es su masividad, que tiene que ver con que este conflicto excede la cuestión del mero ajuste económico. Tiene que ver con una lucha gremial y política, que es que estos tipos quieren definitivamente aplastar la organización de base de nuestro gremio y quieren imponer el modelo neoliberal de empresa que es lo que están tratando de imponer algunos sectores de la Argentina”.

Valverde concluyó que “esto se va a ir profundizando porque evidentemente hay un sector de la clase trabajadora que está creciendo, que está dándose cuenta que la única forma de dejar atrás al neoliberalismo es empezando a sumar fuerzas en estos conflictos que van surgiendo y que tienen un carácter claramente confrontativo con el modelo neoliberal”.

jueves, 1 de abril de 2010

Trabajadores del diario La Capital de Rosario paran por tiempo indeterminado

Graciana Petrone

Los trabajadores del diario La Capital de Rosario, LT3 y LT8, pertenecientes al Grupo Uno Multimedios y propiedad de Vila y Manzano, iniciaron un paro por tiempo indeterminado luego de conocerse el despido de más de una veintena de empleados en las dos radios.

El jueves el tradicional matutino no estaba en las calles. Según delegados gremiales consultados, esperan novedades tras una asamblea a realizarse en la puerta de La Capital, Sarmiento 773, hoy a las 18. “Todos los empleados se adhirieron a la medida de fuerza, ayer sólo estaban en el edificio del diario tres personas con cargo gerencial”, explicó uno de los representantes. Asimismo indicó que desde la mañana se encuentran alojados en la ciudad (en un hotel 5 estrellas) dos enviados del grupo Uno.

La viceministra de trabajo Nora Ramírez dijo que “a partir del martes se dictó la conciliación obligatoria respecto a las emisoras que habían provocado los despidos y que en virtud de eso comenzaron las audiencias. Por ahora no se ha podido llegar a un acuerdo y el conflicto está en marcha” (declaraciones extraídas del sitio www.lt10digital.com.ar).

La omisión forzoza, una forma de censura previa
Desde fines de la década del 90, coincidentemente con la aparición y el posterior auge de las empresas denominadas “multimedios” los trabajadores de prensa sufrieron constantes despojos de derechos, despidos masivos y consecuentes reintegros sin el reconocimiento de los años de antiguedad trabajados y, en situaciones extremas, el despido definitivo.

Hoy, casi ningún medio local y nacional trató el tema de los despidos de Lt3 y LT8 con la debida consideración. Algunos (la mayoría) ni siquiera lo mencionaron. De hecho, el grueso de la población de Rosario se enteró que el diario no estaba en la calle esta mañana a través de los canillitas.

La tecnología, internet y la consecuente comunicación a nivel global permiten hoy que las informaciones circulen libremente. En cualquier portal están disponibles notas escritas, audios y videos con todo lo concerniente a las medidas de fuerza tomadas por los empleados de prensa, como así también sobre los dueños de estos multimedios que pretenden convertir en transaciones comerciales a lo que es un derecho inalienable del pueblo y del trabajador: el derecho a informar y a ser informados.

Este conflicto es el eslabón de una fuerte cadena empresarial que no sólo atenta contra la dignidad de los trabajadores de prensa sino que conduce, inexorablemente, hacia la consolidación de medios masivos que atenten arbitrariamente contra la libertad de expresión y el derecho de los argentinos a la información. La omisión forzoza es también una forma de censura previa.