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viernes, 11 de junio de 2010

Estuve, de Miguel Sedoff, es el primer tomo de la colección "Ciudad y orilla"

Graciana Petrone,
para Señales http://www.lacapital.com.ar/ed_senales/2010/6/edicion_84/contenidos/noticia_5100.html

"Después de un fracaso —escribió Fiódor Dostoievski— los planes mejor elaborados parecen absurdos". Todo indica entonces que el dolor aparecerá luego de cualquier intento que resulte frustrado o cuando la falta de lucidez necesaria para resolver a tiempo los embates del destino obligue a tomar decisiones equívocas. Una mirada aguda sobre la complejidad de lo cotidiano, expuesta con absoluta madurez discursiva, es la Miguel Sedoff pone en su libro de cuentos Estuve. En él, los finales abruptos o violentos, propios de un relato fantástico, no son necesarios para conmocionar al lector: el suspenso inusitado de sus historias, tan reales como crueles, hace que la ambigüedad de las relaciones humanas supere con creces cualquier ficción mágica.
Sedoff también destroza el mito de que sólo las novelas policíacas provocan esa necesidad imperiosa de dar vuelta la página para descubrir quién es el asesino, o la perplejidad absoluta de los finales de ciertos relatos maravillosos. Estuve cuenta historias de gente común que no por cotidianas o domésticas dejan de tener ribetes complejos y atrapantes.

Con la distancia narrativa necesaria como mérito y recurso, cuenta sin juzgar la realidad tal cual es y no la que se desea. Realiza un análisis minucioso de los personajes, se sumerge en el hilo conductor de sus pensamientos y brinda en forma pormenorizada los conflictos internos, lo que mantiene al lector inmerso dentro de sus mentes y elucubraciones. "Las historias perfectas —dice el autor— no existen". En lo cotidiano, entonces, ocurren los sucesos más dolorosos y los enemigos, que adoptan la forma de un compañero silencioso, suelen ser los propios desaciertos.

Todos sus personajes tienen un eje en común que es el vacío, a veces forzado por abandonos o pérdidas irreparables y otras, por elección. Pero ante el estoicismo necesario para afrontar esas situaciones el slogan "el show debe continuar" no será fácil de aplicar para muchos de sus protagonistas.

Tal es el caso del último relato en el que Jorge, durante un verano fatal, pierde a su esposa e hijos en un accidente automovilístico. Tampoco para la vida de Betty, en el cuento "Post-it", cuando luego de relegar su vida por años para dedicarse a su familia, bordea los límites de la locura ante las repetidas infidelidades de su marido.

Estuve cuenta, entre otras cosas, los entretelones de separaciones conyugales dolorosas provocadas por el hastío de lo cotidiano, la desesperación o el maltrato. Retrata la posición en el mundo de un hombre que padece obesidad, abordada desde sus pensamientos más íntimos. También las decisiones erradas de sus protagonistas ante situaciones adversas que muchas veces devienen en el absurdo, como en el relato "Aguas abiertas", en el que Rubén, tras romper con su novia, no elige mejor recurso que la autodestrucción para recuperarla.

La fidelidad de los relatos de Estuve es tan contundente que si el autor utilizara un mismo personaje para todos sus cuentos nada cambiaría en absoluto. Casi como un deja vu, deja esa extraña sensación de familiaridad sobre un hecho, un lugar, un recuerdo, un intento frustrado tan tangible que ocurrió, o le puede suceder a una persona cualquiera en el momento menos pensado de su vida.

1 comentario:

  1. buena reseña, voy a ver que tal el libro. T felicito.

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